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Más información de Moscú
Si eres de los que disfruta contemplando imponentes paisajes nevados envueltos en bruma, Moscú es tu ciudad. Su clima continental de largos inviernos regala a la capital rusa frecuentes nevadas que la cubren de blanco durante parte del año. Cogiendo uno de nuestros vuelos baratos a Moscú descubrirás una impresionante ciudad monumental, eje de la Historia, que se alía con los elementos para presentarse solemne ante el visitante.
El Kremlin, conjunto amurallado de edificios civiles y religiosos situado frente al río Moscova, fue durante siglos la residencia de los zares y hoy es la sede del Parlamento Ruso. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, alberga dentro de sus murallas palacios y catedrales la mayoría construidos entre los siglos XV y XVI por arquitectos e ingenieros italianos. La Catedral de la Asunción, donde antiguamente se coronaba a los zares, la Catedral de San Miguel Arcángel, el Palacio de las Facetas (antiguo salón de banquetes de los zares), el Campanario de Iván el Grande o el Gran Palacio del Kremlin (residencia del Presidente de Rusia), son algunas de sus joyas arquitectónicas. Próximo al Kremlin se encuentra la emblemática Plaza Roja. En ella se encuentra el edificio más singular de Moscú, la Catedral de San Basilio, célebre por sus espectaculares cúpulas de colores, y el Museo Estatal de Historia de Rusia. Éste cuenta con millones de objetos que van desde reliquias de tribus prehistóricas que ocupaban el territorio de la actual Rusia, hasta obras de arte de valor incalculable adquiridas por la dinastía Romanov.
Otro de los monumentos imprescindibles de la ciudad es el monasterio de la Trinidad y San Sergio. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es el centro espiritual de la Iglesia Ortodoxa Rusa y alberga el icono de la Trinidad, obra del célebre iconógrafo medieval Andréi Rubliov. Además de arquitectura medieval y renacentista, Moscú exhibe ejemplos de arquitectura soviética como el conjunto de rascacielos estalinistas denominado ‘las siete hermanas’, o el Metro de Moscú, una red de metro suntuosamente decorada que Lenin llamó “los palacios del pueblo”.
Si, abrumado por tanta grandiosidad, te apetece darte una vuelta por un barrio bohemio, lleno de cafés, tiendas de artesanía y artistas callejeros, no te pierdas el barrio de Arbat, situado a un kilómetro del Kremlin. Otro de los atractivos de Moscú son sus impresionantes museos como la Galería Nacional de Arte Tretyakov, o el Museo de Bellas Artes Pushkin, con obras de Rembrandt, Van Gogh, Boticelli, Rubens o Monet. Aunque sin duda, el emblema cultural de la ciudad es el Teatro Bolshoi, escenario de los mejores espectáculos de ópera y ballet ruso del mundo. Visita Moscú y sumérgete en el gran teatro de su Historia.
